Foto: (Gilma Suárez)Eran las dos de la tarde de un Sábado cuando Doña Gilma Suárez habitante de la Vereda Ortegón, se encontraba con uno de sus hijos y un vecino. Luego de un aguacero, ella veía que un árbol se movía mucho justo encima de su casa "yo veía que ese arbol se movía y le dije a mi hijo, el árbol se va a caer, y en ese momento escuchamos un ruido fuerte cuando vimos fue que el árbol se desprendió y se vino con la montaña completa" dijo Doña Gilma en medio de su desilución por la situación.
En ese momento, Doña Gilma salió corriendo y fue ahi cuando vió que su tienda ya no existía, que todo el trabajo de su vida se lo había llevado una montaña completa "cuando yo escuché ese ruido, salí corriendo por la carretera y cuando ví que pasó todo ya no estaba la tienda, todo se fue abajo, esto fue lo único que quedó" aseguró Doña Gilma mientras tocaba un muro que hacía parte de su casa.
Dos meses después de lo sucedido, Doña Gilma asegura que todo el peso que está haciendo la tierra que bajó con el derrumbe, está generándole un peligro grande a su casa, pues por la parte de abajo de la misma también se derrumbó y con el peso que tiene por la cantidad de tierra, ésta puede ceder "me preocupa que con todo ese peso se me vaya abajo la casa, necesito que me ayuden para quitar la tierra y poder empezar a limpiar todo y empezar de nuevo a construir la tienda" puntualizó.
Este es el patio de la casa, en la fotografía se ve como el lodo sigue filtrando agua, Doña Gilma espera que inicien los trabajos para arreglar la vía y puedan limpiar lo más pronto posible.
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